8/8/08

Canciones, cannciones, canciones...


... Me gusta cuando cuentan historias. Sobre todo cuando aparecen en el momento justo, me las recomiendan o simplemente tropiezo con ellas.
De Tachenko me quedo hasta con el nombre. Recuerdo el día en que mi amigo Luismi (sabe dios por donde andará) y un servidor, nos asomamos a la ventana de su casa y en el balcón de enfrente, un gigante que tocaba con la espalda en el techo miraba con gesto bonachón el tráfico que se acumulaba frente al semáforo de Hernando17 (para los no alcarreños os diré que era un punto de alta concentración hormonal pre adolescente). Ese gigante era Tachenko y no me contéis como terminó jugando en Guadalajara.
Bueno, me centro. Viendo que Alf está en Pekin (muy recomendable su blog paralelo cierralamuralla.blogspot.com) y que Taf está centrado en enseñarnos lo que se puede hacer exprimiendo photoshop, voy a intentar que el Sindicato siga dando guerra.
La letra de esta canción es toda una declaración de intenciones, una radiografía emocional que podría llevar nuestro nombre en una esquina escrito a rotulador. Es gracioso que la haya recordado precisamente hoy, el día en que el viento es el protagonista.