Pues eso, un poquito de magia. Es lo que pasa cuando hay que supeditar los sueños a lo formal. Las ideas se desvanecen y sólo queda un esqueleto retorcido y grimoso.
¿Os acordáis del Sabre Wulf y del ZX Spectrum? A mí la nueva joya negra no me provoca la misma emoción.
4 comentarios:
esas tardes jugando al gaunlet son irrepetibles, cuando escucho el sonido del fax aún vienen los recuerdos de esas tardes que se iniciaban con una casete y ese sonidillo...bip...bip...biiiiiiiiiiiiiip
Recuerdo con lágrimas en los ojos el jet pack...
Y qué me decís del puto "tape loading error" cuando llevabas siete minutos cargando...
Gracias al spectrum aprendí que el rojo y el malva combinan y que el amarillo y el azul quedan juntos de la ostia.
El gran Spectrum, nos aleccionó sobre la importancia de la paciencia y la resistencia a la frustración. Y lo resistente que era el jodio.
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