30 minutos y dos segundos. Es el tiempo que he tardado en dar una vuelta a Madrid conduciendo. Hora de salida: 23:15. La banda sonora: Lucas 15. El motivo: demostrarme que los círculos son para recorrerlos y una vez terminados, romperlos.
Al acabar me he sentido mejor. La capacidad de síntesis siempre me ha parecido una cualidad admirable de la que adolezco. Treinta es múltiplo de seis y en algunos casos excepcionales los años se convierten en minutos o viceversa.
Creo que debo acostarme ya. No hay fantasmas en el armario, algo que descubres sólo si duermes solo.
Siwel (Debris)
3 comentarios:
pues ya verás cuando te pongas con la M40, la M45 y la M50!
juas al cubo.
por cierto, vaya horas. Si viniérais de marcha os felicitaría, pero sé de sobra que no.
Pues esos son círculos concéntricos, que tienen peor solución.
:-)
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