Virtuosos del cuerpo a cuerpo, miden la distancia y manejan el tempo del partido como nadie. Comulgan en una simetría perfecta, no dejan huecos libres y ayudan al compañero cuando la presión comienza en campo propio. Saben que de cualquier jugada puede llegar el clímax, por eso no desaprovechan ninguna oportunidad. Cualquier disparo a puerta, por inofensivo que parezca, contiene un veneno sutil que se ramifica y enrosca en las vías respiratorias del portero rival. Al final llega el gol. Cualquier otro equipo se abrazaría en una montaña humana, pero el Dream Team acostumbra a no celebrar los goles, porque en su caso no son fruto de la suerte, sino de la ventaja genética.
23/3/08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Su jugador favorito era Etoo...
Tu puta vida, cuántas Copas de Europa dices que tiene ese Dream Team? Ahhhhhhhhhhh.
Hay que leer entre líneas anónimo... que no todo en esta vida es fúmbol...
Copas, nos bebemos las que no te imaginas : )
Desde cuando se admiten insultos en este blog.
A la hoguera con los futboleros!
me gusta el fútrbol, los domingos por la tare la me-jor de mis aficiones
Publicar un comentario