Los eventos y las putas

La relación es causal y directa: trabajas para que otro se divierta haciendo algo que probablemente podría hacer en su casa, por su cuenta y sin pagar. Generalmente el "cliente" ya sea el que paga el sarao orgiástico o simplemente el que lo disfruta, suele creerse que ha comprado tu alma y el derecho a "mancillarte" (que bonita palabra) sin piedad por el mero hecho de haber puesto sobre la mesa un puñado de monedas.
Hecho este superficial análisis, he llegado a la conclusión que las lumis y los "eventeros" deberíamos sindicarnos juntos. Ellas podrían llevar cinta de doble cara y bridas en el bolso y nosotros pasearnos delante de nuestros clientes en botas de caña alta y bodys de encaje. Dicen que hasta los guardias civiles tienen madre... supongo que nosotros también, porque se acuerdan de ella tantas veces como para demostrar empíricamente su existencia.

Me despido con un pensamiento recurrente estos últimos días: ¿Crisis? ¿Qué crisis?

PD: una elegante canción a juego con la tarde de domingo que estoy pasando tirado en la cama... el Sindicato se reactiva. Txusso, echamos de menos tu saludable veneno!!!!