Pupilacas

Así llevo toda la tarde. Con las pupilas como galletas María. Ni acercándome a una lámpara he conseguido algo. Efecto secundario de las gotitas que me ha echado el oftalmólogo en la revisión para saber si puedo o no hacerme el láser.

Es curioso porque estoy como si llevara un medio pedal: veo borroso, me molestan las luces, me pican los ojos y me mareo. Y sin probar una gota. Bueno, al menos no por vía oral (que por vía ocular han caído unas cuantas).

La concepción espacio-temporal se asemeja a la de Homer en el episodio del chile de Los Simpson. Manda huevos tener que quitarse las gafas para ver mejor y no distinguir quién me llama al móvil hasta que alejo la pantalla a medio metro.

Pero, como diría el otro, "la fama cuesta y aquí es donde voy a empezar a pagar". Como fuera de casa me sentía raro, me he quedado viendo el (ironía on) maravilloso Alemania-Eslovenia (ironía off). Alemania no ha llegado a 50 puntos, en la peor puntuación del Eurobásket. Que no se preocupen, Grecia se lo está tomando en serio y fijo que superan el récord.

Ha sido un día raro. Y la noche... ni te cuento.

Seguiremos informando. Celedonio rules.