3/11/07

Falsos mitos sobre la piel y el cabello

Límite 48 horas




No somos Nick Nolte ni Eddie Murphy (aka Poli Risitas), pero tenemos en común el tiempo que nos queda hasta la meta.

Hemos recogido el dorsal de la carrera y toda la documentación.

Luego hemos salido un rato a pasear. La mercadotecnia americana nos deslumbra. Estábamos alerta, pero ésto nos supera.

Mañana rodaremos un poco para soltar las patas. Nuestro ritmo de vida y la carga de estrés laboral cotidiana aleja de nuestras mentes la ansiedad.

Creo que todos necesitábamos este break. Miro a mi alrededor y nos veo relajados.

To be continued.


30/10/07

Lecciones Morales


Akbar y Jeff me sirven como pretexto para evidenciar que quien bien te quiere te hará llorar.

Los colegas de verdad están también para discutir.

Merece la pena el enfrentamiento dialéctico (pero cansa una jartá).

...y lo que nos queda.

Y es que siempre quieres tener la razón.



Lecciones de Ajedrez


Soy enemigo de la impuntualidad y los retrasos, y me jode mucho perder el tiempo esperando. Como al que más, me gusta gandulear unos minutos entre las sábanas, disfrutar de una ducha larga antes de comenzar el día o conversar por la mañana con mi vecina. Soy consciente de que esos placeres del amanecer sólo puedo permitírmelos a base de sacrificar unos minutos de mi preciado sueño. Y me jode tanto o más que a ti el ingrato sonido del despertador.

Nada comparable a lo que me jode la injusticia de ver al alfil de reina llegar a las 12 de la mañana todos los días y que el rey le pregunte al peón, que lleva desde las 9, dónde cojones se ha metido el alfil de reina. El peón debería desaparecer de la partida todos los días a mitad de juego, comido por el caballo rival. Pero cuando el alfil no defiende la posición el peón avanza temeroso por el tablero, siempre en horizontal, con el único alivio, muy de vez en cuando, de la captura de alguna presa en diagonal.

El peón sabe de su certero ocaso, pero avanza consciente de su tarea en este ingrato juego. Mañana, a las 9, volverá a su puesto. Aunque el alfil no llegue hasta las 12 y la partida tenga que comenzar sin él.

Las casillas de ajedrez se llaman escaques, pero eso no implica que uno pueda escaquearse todos los días.

Donde dije digo...


...digo Diego.

Da miedo equivocarse, aunque siempre queda la rectificación.
Pero más miedo da no atreverse.
Mueve ficha, no te rajes.



29/10/07

FUERTE!!!!!!!!!!!!!!!!!

Queda poco para nuestro viaje y a veces la mejor motivación la tenemos escondida en la trastienda de la memoria. No sé que canción me habrá revuelto más las entrañas, pero esta lo hizo en su momento y lo sigue haciendo.

Guiño a nostálgicos, a botellones en la playa, a veranos largos y sueños que parecían no tener final.

La historia continúa

28/10/07

Pantallas


Al hilo del post de Mr. Orange, uno llega a plantear cómo la pantalla ha sustituido al papel en nuestras vidas. Lo estás viendo, está pasando. Si no, no existe.

Un estudio cronológico de un día cualquiera incluye, en no pocos casos, la pantalla del despertador, móvil, televisor, iPod, GPS, ordenador... el número aumenta en el momento en que cruzas las puertas automáticas de un aeropuerto.

¿Prácticas?
No lo pongo en duda.
¿Nos aíslan poco a poco de la charla y relación social?
Tampoco lo dudo.

Aunque la naturaleza humana es sociable.
Supongo que encontraremos la salida.




Días Extraños II

En esas estamos. Hablamos de días extraños, pero podríamos hacerlo de años.

El Padre de Blancanieves



Así se titula el libro que estoy leyendo ahora. Es la última obra de Belén Gopegui, una de mis escritoras favoritas.

El título hace referencia a todos aquellos que viendo la injusticia a nuestro alrededor no hacemos nada por remediarla. Utiliza la figura metafórica del padre de Blancanieves. ¿Dónde estaba y qué hacía mientras la madrastra maquinaba contra su hija perdida en el bosque? A pesar de lo obvio, nunca había enfocado a este personaje residual de la historia desde ese punto de vista. Resulta que en lugar de enfrentarse a la madrastra, lo único que hace es seguir acostándose con la muy bruja (quiero creer que hasta los personajes de los cuentos infantiles tienen su vida sexual más, menos sórdida) mirando para otro lado cuando esta quiere eliminar a su hija. La cuestión con que nos abofetea la autora es la siguiente ¿Cuántos de nosotros somos como él? Mi respuesta es clara, la gran mayoría. En un mundo en que la información se transmite en tiempo real, somos conscientes de los desastres, miserias e injusticias que en este momento están sucediendo y la mayor parte de las veces, lo más digno que hacemos es girar la cabeza y apartar la vista del problema para intentar alejarlo de nuestra cabeza. Somos avestruces.

Este sentimiento de vergüenza, se ha visto amplificado estos días al ver las imágenes de la chica agredida en BCN por un pastillero descerebrado, que poca gracia nos hace ahora el Neng de Castefa. La vergüenza no es sólo por la agresión sino por el hipócrita trato que desde la opinión pública y los medios se está dando del chico (argentino y gay es lo único que nos han dicho de él) que presenció la agresión sin mover un dedo. Es fácil teorizar desde la seguridad del púlpito mediático, cuando viajas en Audi y no en metro. Le hemos convertido a él en un Padre de Blancanieves colectivo para lavar nuestras conciencias. ¿Cuántos de nosotros habríamos actuado de manera diferente? ¿Cuántos no habríamos sido también el cobarde padre de Blancanieves? Sé que Taf le habría arrancado la cabeza al animal que agredió a la chica, no es la primera vez que le veo defender a alguien, pero no estoy tan seguro que los demás lo hubiéramos hecho. Somos animales, pero unos animales bastante hipócritas y cobardes.

Sumad a esta reflexión todas las causas justas que seáis capaces de imaginar en 30 segundos y haceos una pequeña idea de todo el trabajo que tenemos por delante. Todo el trabajo que probablemente nunca haremos y que a buen seguro sustituiremos en nuestras mentes al cabo de otros 30 segundos. Es complejo no vovlerse loco en este mundo cuando la lucidez dura más de un minuto.

De vez en cuando la vida...



...se nos brinda en cueros y nos regala un sueño tan escurridizo que hay que andarlo de puntillas por no romper el hechizo.

Es un breve fragmento de un tema del maestro Serrat. Hoy me quedo con él. Su versión del Carpe Diem. Vive y deja vivir. Pero vive.

Husmeando fotos esta noche he llegado a ésta. Un do
cumento gráfico irrepetible (en parte porque regalé esa camiseta).

Nota mental: quedan sólo 7 días para los 26.2.