26/1/08

Tardes suaves


 Canción que huele y sabe a domingo por la tarde. Extraña para un sábado antes de salir...

 De gatos y de colores


Malas compañías


- Hijo mío, traes mala cara.
- Sí, madre. Ayer me sentó mal la cena.
- ¿Cenaste con vino?
- Sí, algo sí que tomé.
- Hijo mío, esos chicos con los que te juntas son una mala influencia para ti.
- Si, madre, sí.
- Te dejo que sigas echado un rato.
- Gracias, madre.
(antes de que se cierre la puerta)
- ¿Madre?
- Dime, hijo.
- Creo que, en realidad, yo soy la mala influencia para mi mismo.
- ¿Cómo dices?
- Sí, creo que el destruirme cada fin de semana es algo que está en mi naturaleza y que, aunque mis amigos fueran otros, seguiría haciéndolo.  
- Hijo...
- Dime.
- Te voy a traer un plato de sopa que tienes cara de enfermo.
- Pero madre...
- ¡Y menos salir con esos amigotes tuyos que te comen la cabeza!
(se cierra la puerta)

24/1/08

Tres ventanas


Desde el dormitorio se ven tres ventanas iluminadas. Tras ellas se adivina una escalera húmeda, estrecha y mal ventilada. La chica sube por ella camino del pequeño apartamento en el que vive con él. Ese él que marca páginas salmón con gesto desganado en el bar de la plaza.

 Puedo imaginarme los muebles suecos desconchados, las latas mediadas de cerveza, el tedio concentrado en las paredes, la gris y espesa rutina que suelda a las parejas hasta convertirlas en una masa amorfa e irreconocible.
 Se apagan las bombillas y ella desaparece, una noche más, una historia más

23/1/08

Keats and Yeats are on your side ...but Wilde it´s on mine


 Posteo raro para esta noche. Hoy toca pop para cenar, en concreto la canción que más me gusta de los Smiths (Morissey): "Cemetery Gates".  La calidad del vídeo no es muy buena, pero pertenece al último concierto que dio el grupo (12/12/86) antes de separarse. Un regalo de buenas noches para todos vosotros...




   

 

22/1/08

Lección de Historia



Anoche estuve leyendo hasta las dos de la mañana. Me enganché a Persépolis de Marjane Satrapi y no fui capaz de cerrar el cómic hasta que acabé con la última de las páginas (esclarecedor epílogo a bocajarro). He aprendido más de la historia de oriente medio con este título, que con toda la información manipulada, tergiversada y sesgada que nos llega desde los medios de comunicación.

Es toda una lección de vida condensada en blanco y negro. Por momentos es cómica para tornar con un giro en trágica, pero siempre honesta. Lo que más me ha chocado es la universalidad de los sentimientos que transmite la autora: el desarraigo, la necesidad de ser sincero con uno mismo, el no tolerar la injusticia...  Me quedo como resumen c
on un pensamiento de la abuela de Marjane: "El miedo es lo que nos hace perder nuestra conciencia. También es lo que nos convierte en cobardes. Has sido muy valiente. Estoy orgullosa de tí" (la autora se había enfrentado a los guardianes de la revolución por defender su dignidad y la de sus compañeras ante el extremismo religioso).
Y aún hay gente que opina que los cómics no son arte...