10/10/07

Elecciones a la vista

Ser considerados de izquierdas o derechas no nos parece el centro del problema,
aunque nos apiadamos cordialmente de quien carece de mejores argumentos para descalificar al adversario. En realidad, ni la izquierda ni la derecha son ideas platónicas, invulnerables al paso del tiempo y a los cambios sociales. Cuando hablamos de izquierda o derecha no estamos refiriéndonos a la Guerra Civil, ni a la Segunda Guerra Mundial, ni a la Revolución Rusa o Francesa… sino a los muy concretos partidos que se ponen esa etiqueta en el día de hoy. Y resulta evidente que ha habido notables transformaciones: por ejemplo, ayer la izquierda y la derecha parecían representar clases o niveles económicos, pero hoy abundan los multimillonarios estruendosamente izquierdistas (sobre todo en medios de comunicación o artísticos) y asalariados modestos que son belicosamente derechistas. Nosotros no tenemos reparo en declarar que si ser de izquierdas ahora es apoyar en España las exigencias nacionalistas o separatistas, la asimetría regional o el diálogo político con los terroristas, y en política exterior tener como referentes a Fidel Castro o Chávez… entonces somos de derechas. Y que si pertenecer a la derecha exige considerar la homosexualidad una enfermedad (y el matrimonio entre personas del mismo sexo una indecente aberración), un delito el aborto o la experimentación genética con fines curativos, y tener a los padres por exclusivos responsables de la formación ética de sus hijos aún en cuestiones cívicas, además de estar obligados a apoyar la invasión de Irak, o a considerar inalterable la distribución de la renta y resignarse ante la pobreza de millones de hombre y mujeres… pues entonces no habrá más remedio que ser de izquierdas.


Algo mejor parece, si comparamos con lo que tenemos...se abre el debate :)

6 comentarios:

El Agente Naranja dijo...

Leído lo leído, me da que el único lugar posible es el Centro, ese Mesotes aristotélico. Pero si el centro es ese lugar tibio en el que no mojarse, el ni frío ni calor, Suárez y las señoras que meriendan tostadas en Nebraska... entonces sólo nos queda "Exiliarnos a Litchenstein" que decía el gran César Strawberry

Amén

Taf dijo...

amen!

El Agente Naranja dijo...

Que dijo el poeta

Mangamoncio dijo...

Lo mejor es no ponerse etiquetas. Dice un dicho asturiano que "la sidra no es de derechas ni de izquierdas, sino todo lo contrario". Me siento totalmente identificado con la sidra...

El Agente Naranja dijo...

In vino veritas que decían los romanos. Aún así, con qué mano se escancia???

Flánagan dijo...

Dependiendo de si te encuentras en Asturias, Interlagos o Melburne.

El Gaitero for president.