Hace tiempo que ha perdido la inocencia, tiempo valorando el sentido real de lo que hace. Tanto sufrimiento, tanto dolor y tantos sacrificos para qué...
Arquea la espalda, crispa el dedo sobre el gatillo y tiembla de miedo. Lo intuye, sabe que el ataque definitivo se acerca, ha llegado el momento. Siente necesidad de mirar hacia un lado, de cruzar su desesperación con la de otros... al hacerlo se da cuenta, está solo, el corazón le estalla en el pecho, lágrimas amargas, de niño, salen a borbotones, el miedo se multiplica hasta el extremo más irracional... se desprende de sus armas, se arranca el pecho de la guerrera y salta fuera del parapeto... corre como un loco esquivando cadáveres, cayendo de rodillas, desgarrándose la piel de cara y manos...oye un silbido, una décima de segundo y todo habrá terminado, necesita dormir, está cansado, muy cansado... cansado de haber sido un juguete
17/6/09
Una de soldados...
El responsable es El Agente Naranja a las 1:07
Etiquetas: This is the end
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario