El consumo de alcohol, sobre todo durante los fines de semana, se ha convertido en los últimos años en un grave problema de salud pública; distintos estudios constatan este fenómeno.
Los profesionales de la salud vienen denunciando, los efectos que el alcohol puede tener en la salud, tanto en el presente como en el futuro, pues su consumo perjudica el desarrollo cerebral, ocasionando problemas cerebrales y de memoria.
El consumo de alcohol se asocia a los conflictos en las relaciones personales y familiares y al fracaso profesional y escolar. Además, bajo los efectos del alcohol se pueden mantener conductas de riesgo con graves consecuencias, como accidentes de tráfico, infecciones de transmisión sexual o embarazos no deseados.
Entre las personas que en alguna ocasión han sido capaces de perder los papeles, es complicado hablar de consumo responsable.
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El alcohol es malo, pero el agua es peor
te mata si no la bebes.
