En 1994, el genial fotógrafo Kevin Carter ganó el Pulitzer con una fotografía tomada en la región de Ayod (Sudan), que recorrió el mundo entero. En la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña, desnutrida, recostada sobre la tierra, agotada y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura negra expectante de un buitre que acecha esperando el momento preciso de la muerte de la pequeña.
Al recibir el premio, Carter declaró que aborrecía esa fotografía:"Siendo esta la foto más importante de mi vida... no quiero ni verla; la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña"
Cuatro meses después, abrumado por la culpa y conducido por una fuerte dependencia a las drogas, Kevin Carter se quitó la vida.
***
Tener hijos no lo convierte
a uno en padre, del mismo modo
en que tener un piano
no lo vuelve pianista.
a uno en padre, del mismo modo
en que tener un piano
no lo vuelve pianista.
Michael Levine
***
1 comentario:
qué mal rollo...
Publicar un comentario