Hay que joderse con la fuerza. Primero era lo que misteriosamente tenía tu padre para lanzarte en vuelo parabólico rozando la lámpara del salón con objeto de hacerte aterrizar en los huesudos brazos de tu tío. El riesgo de escoñe, por supuesto, elevado.
Después pasó a ser un vector que misteriosamente era el resultado de multiplicar la masa de un cuerpo por su aceleración... otro vector fuente inagotable de problemas como más tarde y contra alguna señal de tráfico aprendería.
Un poco más tarde, o más pronto pero un servidor no le prestó atención, Gerorge Lucas se apoderó del concepto. Y aquí empezaron los problemas... el vector se convertía en religión. Bueno, paranoias nocturnas aparte, con jedis o sin ellos (aunque existan como las meigas)... hoy me sobra la fuerza. Sí, he dicho bien, la fuerza que no las fuerzas...
5/6/09
La Fuerza...
El responsable es El Agente Naranja a las 0:26
Etiquetas: Fuerza, Jedis, pensamientos rarunos
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5 comentarios:
y a q te dedicas en ese trance?
A la divagación trascendental como fuente inagotable de virtud
no divagues tanto q no lleva a ningun sitio y sino mirame a mi...
bufff como estamos...
Te chorrean los vectores?
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