15/2/08

Letreros


Tengo la fea costumbre de aprovechar los parones de los atascos y semáforos para leer mientras conduzco. Muy mal, lo sé. El otro día, en uno de los semáforos de la Gran Vía (atascada en sus dos vertientes), el coche del carril opuesto era de la policía. Me pitó y me hizo señas para que tirase la revista. Lo hice y le pedí perdón. Se abrió el semáforo, el coche comenzó a moverse y leí dos millones de letreros en el trayecto desde Callao a Cibeles. Un segundo antes de estampar el coche contra la diosa, mi mirada seguía perdida en el escote del anuncio de H&M.


5 comentarios:

unamonja dijo...

La perniciosa literatura. Te ha faltado alguna coma en la últmia frase. Por lo demás, perfecto.

Por lo visto hay previo en el Costello. Allí nos vemos.

jaimegti16v dijo...

monja madrugando o nochenado?

miembros del sindicato negativo, gracias por el link a mi página, pero no sé si estáis de coña con el título o simplemente deseáis insultar a machado... fijaos, fijaos...

naranjito dijo...

Por alusiones:

a) añadida, gracias : )

b) ni de coña, ni de insultos... simplemente, poniendo poca atención. Corregido está : )

c) el Costello, antro de perversión edulcorada. Gran sitio.

jaimegti16v dijo...

respondido a todo dónde procede.

De brasa nada.

El Agente Naranja dijo...

Referencia de mucha alegría... a las 21:30 nos vemos en el Costello

:-)