25/8/07

Llamadas en mitad de la noche



Sonó el teléfono y un acto reflejo me hizo cogerlo.


- ¿Sí?

- Estoy en tu ciudad y voy a volar.

- Bien.

- Siempre has sido el rey de los monosílabos.

- Claro.

- Hablas como bailas, no te acabo de entender.

- Ah.

- Gracias a tí empiezo a conocer esta ciudad.

- No...

- Por supuesto que sí, te veo pronto, besos.

- Besos.


Silencio en la línea, la noche sigue y los monosílabos sólo dejan de existir en mi cabeza polisílaba, polisémica y absurda. Larga vida al rey muerto.

No hay comentarios: